Mi nombre es Juan Carlos López, Maestro, escritor y Doctor en Ciencias de la Educación, Counsellor y Psicoterapeuta Humanista Integrativo. Me gusta ayudar a las personas a ser felices.

Vivo en un precioso pueblo de la provincia de Valladolid, Medina de Rioseco. Me gusta pasear por sus calles y caminar por su canal. Antes corría, hice nueve maratones y hasta un ultramaratón. Fue una etapa muy bonita, en la que disfruté de todo lo que rodea al mundo de los corredores. Ahora sigo haciendo deporte más suave. No perdono los paseos del fin de semana, las escapadas en bici y alguna que otra carrerita.

Me encanta mi familia; es mi verdadero laboratorio de felicidad y de vida, en el que todos los experimentos salen bien porque si no salen bien, se repiten. Estoy orgulloso de mis amigos.

Soy maestro, enamorado de mi profesión, francamente pagaría por trabajar. ¡Cómo me gusta cuando mis alumnos me dicen ¿Y ya te vas? o ¿Solo hacemos eso hoy? o cuando voy a entrar en una clase y salen los de la clase de al lado corriendo y me dice ¡Aquí, aquí! … Esto para mí es salario emocional.

Sigo siendo alumno, maestro y padre. Me encanta aprender.

Creo en las personas y que todos tenemos incorporada una caja de herramientas para la felicidad, aunque a veces algunos no la sepan aún usar.  Ayudo a aprender a hacerlo.

Me encanta ser útil a los demás. Cuando me preguntan ¿por qué te cuentan a ti las cosas? La respuesta es muy fácil… porque pregunto, escucho y guardo confidencialidad y estoy ahí para acompañar sobre todo cuando la vida atiza.

Me gusta la lectura que hace tilín por dentro, pero que es sencilla y cercana. Por eso cuando escribo lo hago corto y fácil de leer, para que lo entienda todo el mundo, haga pensar y deje buen cuerpo.

Disfruto mucho impartiendo conferencias, en las que combino lo fácil y lo útil, haciendo siempre un hueco a mis tres -or : “humor, amor y dolor”.

Busco la paz y creo que se puede encontrar en el silencio.

Me ilusiono con gran facilidad y me dejo la piel en cada proyecto.

No sé lo que me depara el camino, pero me gusta disfrutar de cada etapa y de mis acompañantes de viaje.